lunes, septiembre 26, 2005

Poemas de "Noticias sobre la Inmanencia" de Ediciones Altazor, 2005

Pieza 14

a pesar
la joven se levantó
fusilando
la armonía circunstancial
y explotó en mi
su mirada

Nótese: sufrimiento ajeno

el tiempo no se detiene
mientras
comienzas a pudrirte
entre mis brazos
y yo sollozando pletóricamente
miro y observo hacia la vida
que dejamos tirada en el desierto de la adversidad

sábado, septiembre 24, 2005

Inmanencia



viernes, septiembre 02, 2005

LA AVENTURA

El ser humano, en sí, como ser mismo, debe regocijarse porque permanece vivo. Es decir, por la vida misma, el ser se debe potenciar. Todo lo demás es mundano. Ahora, cabe la pregunta, ¿que conexión recae con el ejercicio poético?

Primero, debo puntualizar, que la poesía contiene dos raíces embrionarias en el momento mismo de su origen; una, es completamente racional. La mente se sitúa en códigos tan específicos que permite al ser poético, el poder racionalizar las palabras con los sentimientos artísticos que de él nacen en pos de su obra, que no es otra cosa, que la esencia de su existencia. Lo secundario recae, en que la poesía es como tal, totalmente emocional, nace de las várices mismas de los "humores", de las pulsaciones más brutales y primitivos del hombre, que sin embargo lo enlatecen en un proceso inacalzanble, para algunos, de comprender hermeneuticamente su mundo. Empero, esta interpretación lingüistica, se empinan en los signos y en la simbología, en la carga semántica que su mente otorga al medio que le rodea, y a su interior potencial.

Por lo tanto, lo que debe contistuir la poesía, en su síntesis, es un proceso metafísico del "yo" como manifestante de la duda. A través de esa duda, se empina el poeta, a una comprensión a través de la palabra, de su mundo, de una manera complejamente simbólica, que hace que los receptores de su mensaje hablen mientras leen.

Hablar; por favor, detengamonos un momento sobre aquello. El hablar es una manera superior de comunicación en el cual el ser humano está dotado. Eso lo sabemos todo. No obstante, si vamos más allá nos daremos cuenta, que el hablar es un espejo. En el momento en el cual el ser habla, se reconoce como tal, como potencia comunicante, como portador de un poder cambiante y trascendente de su medio cercano. Constituye entonces el habla, como una manera de infringir poder sobre el otro. Ahora, no me refiero acá, del poder coercitivo o ligitimante de la dominación. ¡¡Por favor!! Seamos entendibles. Primero, infringir; en el sentido de quebrantar y cuestionar el orden. Segundo, poder;en la conceptualización de ser contingente en la alineación de la facilidad ejecutiva. Por lo tanto me refiero, que se constituya el habla como un método de insurgencia, que inquiera al emisor tanto como al receptor del mensaje, y que desde esa inquisición, se constituya el método a la busqueda de la verdad.

Continuará.....