miércoles, septiembre 20, 2006

La acertada política exterior de Bachelet

Si contrastamos la política exterior de Estado llevada por el ex Presidente Ricardo Lagos, durante seis años, está se caracterizó por afianzar el papel de Chile en el concierto mundial, concretizando las posiciones oficiales de soberanía y entendimiento regional, y en las relaciones comerciales con socios capitalistas del hemisferio norte. Esto provocó una asimilación portaliana con respecto a sus vecinos, y políticas de buen entendimiento con Estados Unidos.

Hoy día, vemos con verdadero interés los avances y cambios experimentados por la Presidente Michelle Bachelet, y su Canciller Alejandro Foxley. Las relaciones con Argentina, Bolivia y Perú, han sido de profundo acercamiento, hasta el punto, que los acuerdos parecen florecer de muy buena forma, y los intentos de una diplomacia disuasiva hoy no ha sido necesario. Bachelet, la vemos dispuesta a sentarse y conversar, y más aún, de entender el punto de vista del otro. Hay pasos para el entendimiento y la tolerancia ha sido el actor gravitante. Es mucho más cómodo observar a una Presidente que escucha, que un autoritarismo soberano sonriente a las potencias extranjeras como lo vimos con Lagos.

En este gobierno, hay un profundo interés por analizar el punto de vista Peruano y sobre todo Boliviano. Una señal de esto, es la designación de parte de la Cancillería, de varios diplomáticos de alto rango para seguir la intervención de Evo Morales, en la LXVI Asamblea General de las Naciones Unidas. Y en las cosas concretas, el anuncio que la Presidenta Bachelet ya dio su aprobación para que en el presupuesto del próximo año se incorpore una partida de US$ 5,8 millones para reparar en su totalidad el ferrocarril Arica-La Paz, es producto de esfuerzos por conllevar la integración regional.

Esto permitirá a los empresarios bolivianos colocar sus mercaderías con mayor seguridad y rapidez en los mercados del Pacífico, como también se promoverá el turismo entre los dos países. Asimismo, Foxley informó que se fijará la segunda reunión de los comités binacionales, que encabezan el subsecretario Alberto Van Klaveren por Chile y el vicecanciller Mauricio Dorfler por Bolivia, con el fin de avanzar en la agenda de trece puntos acordada en julio pasado en La Paz. En esa ocasión se concordó incluir el tema marítimo en los puntos que se conversarán en virtud de ese temario.

En esta línea, es interesante observar la aceptación de nuestro país a la invitación del Presidente de Perú, Alan García, referente a que Chile se incorpore como miembro asociado a la Comunidad Andina de Naciones, que desde 1976 permanecía retirado. Y sobre todo la respuesta de los países vecinos es aún más significativa.
Los cancilleres de la Comunidad Andina de Naciones, CAN, (Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia) anunciaron hoy 20 de septiembre la incorporación de Chile al bloque regional.

Este hecho es contrastante con la línea seguida por Lagos, en cuanto se privilegió la relación con Estados Unidos y Europa, en desmedro de la Región sudamericana.

Asimismo, Bachelet ha demostrado dos hitos de acercamientos con Venezuela, con respecto a su candidatura al Consejo de Seguridad de la ONU. El primero fue reconocer oficialmente presiones de parte de Donald Rumsfeld y Condolezza Rice, para asegurar el voto a Guatemala, y precisar que Chile es independiente en sus decisiones. Lo segundo ha sido sus intervenciones en prensa nacional e internacional, con el mensaje subyacente de simpatía hacia Venezuela, con respecto a su relevancia representante por parte de sudamérica en el escenario del Consejo de Seguridad. De más está decir la señal distintiva de Chile, con el envío de la Ministra Paulina Veloso, a la Cumbre de Países No Alineados; asunto que diplomáticamente está llena de señales novedosas.

Por otra parte, los esfuerzos diplomáticos de Chile, para reformar las Naciones Unidas, ampliar y reformular el Consejo de Seguridad, y aumentar las atribuciones sobre la Paz mundial han sido un imperativo de lucha diplomática de este gobierno. Las palabras dadas por la Presidenta son claras:
"Esta asamblea debe continuar la reforma de Naciones Unidas. Es necesario revitalizar la Asamblea General, reformar el Consejo de Seguridad y el Consejo Económico y Social y modernizar la gestión de la secretaría y los procedimientos administrativos de nuestra organización", dijo la Presidenta chilena.

Chile vivió ayer uno de sus momentos estelares en el marco de la 61ª Asamblea General de las Naciones Unidas, al ser destacada su participación en la creación del Fondo Internacional para la Compra de Medicamentos, conocido por su sigla en inglés Unitaid.

Francia, Brasil, Chile, Noruega y Gran Bretaña aparecen como países fundadores en el acto de constitución de esta nueva organización, que tendrá como objetivo reunir recursos para adquirir medicamentos que permitan a los países más pobres atacar enfermedades tales como sida, paludismo y tuberculosis.

Bachelet está dando ejemplos de política exterior, y por ahora, su papel de Jefe de Estado ha sido acertado, prudente, y en consonancia con el espíritu democrático, pacífico y consensual de las materias exteriores.



miércoles, septiembre 06, 2006

"Un puerto para Bolivia" de Vicente Huidobro (1937)



Es curioso cómo los hombres se alarman por cualquier cosa. Bolivia pide un puerto. ¿Hay algo más lógico? Cualquier país de grandes dimensiones territoriales haría lo mismo puesto en el mismo caso. Nosotros los chilenos, en el caso de los bolivianos ¿No querríamos tener salida al mar?

Una vieja ley moral del Oriente enseña que debemos obrar con nuestro prójimo como desearíamos que él obrara con nosotros. De esta ley nació seguramente la nuestra que dice: Ama a tu prójimo como a ti mismo.

Esa vieja ley moral tiene que contener una gran verdad puesto que perdura a través de los siglos en el corazón de los hombres. Ahora bien ¿porque razón no se impone entre los pueblos algo que es tan necesario en las relaciones entre los hombres? ¿Es acaso porque el hombre siente diluido en lo colectivo de su responsabilidad individual? ¿Y esta dilución le agrada porque en ella oculta y libera las malas pasiones?

(...)
Es nuestro deber aprender de la historia y adelantarnos a la hora de las catástrofes.

¿ Y porque razón convertir en enemigos a aquellos que pueden ser nuestros amigos?

En esta enorme América de tan vastos horizontes debe imperar la generosidad y el espíritu de conciliación como una ley, como la más hermosa de las leyes. En nuestros grandes países despoblados las almas no pueden empequeñecer, tienen que ensancharse o obrar las alas inmensas bajo el sol. Entre nosotros, americanos, no hay odios seculares que nos separen, ni siquiera diferencia de idioma que dificulte la comprensión de nuestros espíritus. Entre nosotros debe reinar la fraternidad, debe nacer de una vez la verdadera fraternidad humana y dar ese ejemplo al mundo. Ése sería nuestro más alto honor en la historia del hombre.

Hemos visto y estmamos viendo a lo que conduce el odio y el egoísmo en otras partes de la tierra. La vida se hace imposible, se vegeta en la angustia, peligra en la civilización se desmorona la cultura.

Vicente Huidobro (1937)