a Raúl Ruiz
los acordeones te lloran
como una danza de lágrimas en secuencias
así podríamos divisar la danza de los marineros encima de las montañas
el canto del violín como un verso bíblico
tu explicación de las imágenes: hay bondad en todo eso: descripción de un edén
de sujetos terribles
seguramente aparece como sombra el azul
para advertir el comienzo de un travelling eterno entre la belleza y la belleza
como un ritual que habla sucesivamente de la regeneración de las ideas
tú mismo dejaste el tiempo de la publicidad
como eras medievales
para optar por el texturado de la estética del demonio
inventar mil veces la urbanidad para construirla cuando todos la aniquilan
pueblerino del invento
sacerdote insuperable monstruo
reinante natural de los paladares
nos trajiste el inmenso desierto del agua: alquímica aurora de la cotidianeidad
visión torcida de los enfermos mentales:
el que no puede morir porque no tiene lágrimas: invento de un recodo de Chile:
lugar común que nadie conoce: todo los países del mundo en un solo cuadro:
el grito como si no se oyese
por eso la lentitud es rapidez contigo
lo fugaz parece una presencia divina de la virgen desconocida
y como todo para ti no era sencillo
creaste el brocal eterno de un mediodía de colores